¡Qué hay de nuevo manualiteros!
En la entrada de hoy os traigo un nail art que a mí me encanta, de hecho, es uno de mis preferidos.
Se trata de un degradé en tonos azules y rosas que para darle más encanto lleva unos dibujos en blanco y como no nos podemos olvidar de darle nuestro toque creativo e imaginativo, ¿Por qué no hacemos el dibujo de cada uña diferente? Ya sé lo que estaréis pensando: un dibujo en cada uña se hace demasiado recargado. Para evitar precisamente esto, lo que debemos hacer es seguir siempre un mismo patrón y cómo no, un mismo color, así da la sensación de que es en todas el mismo dibujo hasta que nos paramos a verlas con detenimiento.
Los colores para el degradé y para el dibujo no tienen por qué ser los mismos que he utilizado yo, podéis utilizar cualquiera que os combine y os guste a vosotras, pero recordar seguir un patrón todo el rato, para que no se haga demasiado pesado.
Bueno, no me enrollo más y os dejo unas imágenes del nail art que me he hecho yo misma.
¡Hasta la próxima!
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